sábado, 19 de mayo de 2012

Cuarto Capítulo.

Este capítulo es un poco más corto,pero espero que lo disfrutéis y que más gente se una a leerme. GRACIAS! :D


Me enjuagué las lágrimas bien y cuando entraron Sofía y Marcus tenía los ojos rojos. Ellos me hablaban, yo escuchaba y asentía. Quedaba menos de un minuto para que el agente de la paz les arrebatara a ellos también de mi lado, así que les miré fijamente. No me había dado cuenta de lo guapa que iba Sofía, pocas veces llevaba vestidos, y el que llevaba hoy le quedaba espectacular. Luego mire también a Marcus. Que ojos más bonitos tenía, ¿Me daba cuenta en ese momento? “Tonta,tonta,tonta” Me llamé a mi misma. Siempre había negado que me gustara Marcus y él también negó que yo le gustara, pero solo él y yo sabíamos lo que había pasado. Todo ocurrió una tarde de verano, cuando teníamos once años. Los tres habíamos ido a la playa con algunos niños más de nuestra clase. Yo decidí ir a buscar conchas y Marcus vino conmigo. Hablábamos, nos contábamos todo, y éramos muy felices. Cuando llevábamos una buena caminata, decidimos sentarnos en un pequeño jardín que había al final de la playa. Nos sentamos, desde allí no veíamos a nadie, y nadie nos veía. Estuvimos un buen rato en silencio, contemplando la preciosa puesta de sol naranja. Me gustaba mucho el color naranja, pero mi preferido era el gris. No sé como, ni en qué momento, ni por qué, pero solo recuerdo tener de pronto a Marcus mirándome a los ojos, y un segundo más tarde, solo sentía sus labios algo húmedos contra los míos. Era una sensación agradable. Solo el grito de Sofía llamándonos nos sacó de nuestro momento. Ese fue el primer y único beso que le he dado. Desde ese día nada fue igual para nosotros, la adolescencia realmente deja huella en todos y cada uno de nosotros.
Salí de mi ensimismamiento cuando se llevaron a arrastras a Sofía. Entre lágrimas le dije que no se preocupara por mí, que los quería mucho. Me di la vuelta mirando hacia la ventana, deseando que todo esto fuera un sueño, un mal sueño del que me iba a despertar mi hermano cogiéndome en brazos y tirándome al mar. Deseaba que estuviera aquí mi padre…Él siempre sabía que decirme.
Un agente me anunció que nos íbamos a marchar pronto, ya que había que estar a la mañana siguiente en el Capitolio.
Ya me disponía a salir de la estancia, cuando alguien, a quién no esperaba encontrar, irrumpió en la habitación abrazándome muy fuerte pero con cariño, como solo esa persona sabía hacer. Fennisa. Su inconfundible mata de pelo pelirrojo me impedía ver su cara, pero sabía que estaba llorando, llorando por mí. Ella había sido mi mejor amiga de siempre, a parte de Sofía y Marcus claro, pero el año anterior tuvo que ir a los juegos. Por suerte para ella, en su familia sí que les entrenaban, por lo que Nisa era profesional. Ganó los juegos, pero nada volvió a ser igual entre nosotras. Ella solo me dijo que me quería, que siempre estaría en su corazón, pero que la entendiera, que no podía verme. Esas fueron todas sus explicaciones. Yo las entendí y las acepté como algo para alejarme de ella, pero la echaba de menos.
Antes de que siquiera pudiéramos decirnos algo, un agente de la paz que llevaba a Douglas agarrado con la otra mano, me cogió y me llevó lejos de el Edificio de la Justicia. Nos llevaron al tren. Me di la vuelta en el último instante, y me despedí en silencio del Distrito 4,Pesca.

6 comentarios:

  1. oooooh....qe bonito.....me encanta lo romantico...!
    este sin duda es mi favorito...!!

    ResponderEliminar
  2. Respuestas
    1. me afilias i iop te afilio?¿
      ste es mi blog:
      http://lavidadeunavox.blogspot.com.es/

      Eliminar
    2. Claro ^.^ Muchas gracias cielo,en cuanto tenga tiempo me leo tu blog ;)

      Eliminar
  3. Joo pos a mi me hubiera gustado que Marcus y Bella se besasen... :(
    Bueno espero qe hagas mas momentos romanticos, aun que sea dificil!
    :D

    ResponderEliminar
  4. Ya jaja Sí tengo pensado algún momento romántico,pero aún no sé como lo voy a hacer jajaja Un beso :)

    ResponderEliminar