lunes, 21 de mayo de 2012

Sexto Capítulo


Espero que os guste,como siempre espero críticas :) Un beso!

Bajamos del tren a paso ligero. Nos montamos en los coches y nos fuimos al Centro de Entrenamiento. Desde nuestro vehículo podíamos a ver a un montón de gente rara saludándonos con grandes sonrisas y pelucas extrañas. Nosotros solos nos dedicábamos a mirar, puesto que yo no quería saludar a la gente que iba a apostar por mi muerte y Llue no era nada simpático….
El trayecto no debía durar más de cinco minutos, pero fueron los cinco minutos silentes más largos de toda mi vida. Cuando por fin nos abrieron las puertas nos llevaron a cada uno a una habitación diferente. En la mía había dos chicas, una pelirroja y una rubia, y un chico de pelo ¿Morado? Sí, llevaba el pelo morado, peluca suponía yo. Iban los tres vestidos con extraños petos de rayas naranjas y rosas. Me desnudaron y tumbaron sobre una camilla. Todo el pelo innecesario de mi cuerpo fue eliminado, así como todas las cicatrices, heridas, durezas o imperfecciones que pudieran existir. El pelo me lo lavaron con al menos diez productos diferentes entre mascarillas, champús, protectores… Cuando hubieron finalizado se marcharon y me dejaron sola. Llevaba puesto una fina bata como las de los hospitales. Me senté en la camilla para ver mejor. Era una sala circular, con una bañera ,varias mesas llenas de cosas y unas puertas que suponía era el armario. Estaba en las nubes cuando un chico alto, moreno, vestido de color verde fosforito entró por la puerta. Según me habían dicho él iba a ser mi estilista.
-Buenas tardes Isabella. Me llamo Jeard, voy a ser tu estilista durante los Juegos. Andrea y yo os vamos a poner siempre iguales, que parezca que entre vosotros haya filling, ¿Me entiendes querida?
Asentí entrecerrando los ojos. Era un tío simpático, no cabía duda, pero no dejaba de ser como todos los demás. Su acento, su aspecto , su manera de hablar de los juegos como si no fuer más que una serie de televisión.. Realmente para los del Capitolio lo era. El me sonrío ampliamente y sacó una percha con una funda de la doble puerta que yo ya imaginaba que sería el armario. Lo abrió y me enseñó el traje esperando ver mi reacción. Me levanté de la camilla y me acerqué a tocar el traje. Era suave, de seda. Era de un color azul claro y tenía detalles azules por los tirantes y el escote que representaban las olas del parte. En la parte de la espalda tenía un dibujo de un pez realizado con las mismas “olas” que cubrían el vestido. Me puse el vestido satisfecha y salí de la sala. Fui al lugar donde se encontraban los demás tributos y me reuní con Llue. Todos los años se realizaba un desfile y cada distrito debía representar con su ropa a la ocupación de su lugar de origen. Por eso Llue y yo íbamos vestidos como el mar. Nuestro distrito se dedica a la pesca. Eché un vistazo rápido a los demás distritos. Enseguida vi a los mellizos, niña y niño, del distrito 7. Su ropa era muy simple. Supuse que sus estilistas pensaban que no merecía la pena malgastar nada con ellos, puesto que no durarían ni dos días en la arena. También vi a los del cinco, vestidos como electricistas y a los del doce como mineros con sus cascos y picos. Ya era la hora. Cada tributo se subía con su compañero al carro correspondiente. Comenzó a salir el distrito dos.Todos los recibían con entusiasmo y vítores. El dos,el tres..Llegó nuestro turno. Estaba muy nerviosa, me sudaban las manos. Salimos y yo saludaba sonriente. Me habían dicho que tenía que conseguir patrocinadores haciéndome la simpática. Pero no vi a ningún tributo más saludando. Llegamos ante la mansión del presidente Snow. Dio su largo y estúpido discurso de bienvenida y todos volvimos donde habíamos salido. Mags, Gavin, Victoria, Jeard y Melanie. Subimos hasta nuestra planta, que era la cuatro, el mismo número que nuestro distrito.  Fui a mi habitación y era más impresionante que la del tren incluso. Me cambié y todos fuimos a cenar. Comí un poco de cordero, pero lo demás lo dejé intacto. Vimos el desfile y nos fuimos a dormir. Llue y yo íbamos en la misma dirección puesto que nuestras habitaciones eran contiguas.
-Duerme bien, si es que puedes pegar ojo –Me guiñó un ojo y se metió en su cuarto. Yo le eché una mirada de desprecio, aunque no me viera. Entré en mi dormitorio y después de ponerme el pijama me eché en la cama y cerré los ojos. Quería quedarme dormida pero había muchos pensamientos que invadían mi mente. ¿Por qué la gente del 7 había elegido a esos pequeños para venir a matarse? ¿Por qué la gente del Capitolio no se daba cuenta de que todos sufríamos mucho con esta diversión suya? Esas preguntas que tanto me costaban resolver y pensar. Poco a poco, conforme pasaban las horas, el sueño iba apoderándose de mí.

6 comentarios:

  1. me gustaaaa muchooo, ademasss el vestidoo es preciosoooooo sigue asiii

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  2. Me encanta!!
    Siguete pasandote por mi blog que ire poniendo muchas cosas nuevas. Y espero que sigas escribiendo estos capítulos que me encantan! Solo hay un problema:
    Ahi un blog en el que cuenta la vida de Mags y ella sale como mentora del primer vasallaje de los veinticinco de unos que se llaman Sarah y Howl. Y su compañero mentor se llama Solem. Pero no pasa nada, lo haces genial, sigue asi!

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    1. Muchas gracias,y claro que me pasaré por tu blog!
      Sí,sé que existen otros blogs,pero como cada uno lo vemos a nuestra manera pues creo que no nos vamos a poner de acuerdo,¿No? Jajajajaja Gracias por la información ;) Un beso!

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    2. Jajaja okk
      Tu sigue con el tuyo que lo llevas muy biien.
      :D
      PD: Oye te queria preguntar una cosa. No tendrias tu un tema sobre el que yo pudiera escribir no?? es q no se me ocurren más...
      Si no, no pasa nada
      :P

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    3. Jajajaj muchas gracias ;)
      Pues ahora mismo no se me ocurre nada.. Ya te contaré si se me ocurre;)

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