¡BUENAS BUENAS! ¡Este capítulo no he tardado mucho en subirlo! Debo decir que es el MÁS largo que he escrito hasta ahora,pero no tenía intención de ello xD Espero no aburriros mucho,pero a mi el final me parece muy cuqui jajajaja En los próximos capítulos ya harán saltos de tiempo..Importantes jaja Pero no me quiero enrollar mucho contando toda su vida,y en cinco capítulos tampoco lo puedo hacer.. xD Ya tengo en producción el próximo blog.De momento no os voy a contar la historia ya que tengo que darle forma y decidir un poco el camino que tomará,además,tardaré en estrenarlo ya que quiero hacerle bien y este curso tengo bastante que estudiar,así que no sé como andaré de tiempo para escribir :S Espero que disfrutéis el capítulo,un besazo enorme! <3
“No dejes que ninguna
muerte caiga en el olvido. Sé feliz” Esas fueron las última palabras que
Douglas me dijo antes de …Bueno, antes de morir. Llevo pensando en ellas todos
los días desde que regresé como campeona del primer vasallaje de los 25 de la
Arena, hace ya tres meses. La idea todavía no la acepto del todo. Me cuesta
pensar, que de 24 personas que fuimos elegidas para ir, yo, que era la que
menos cualidades tenía, ganara.
-Buenos días bonita –La voz de mi estilista, Jeard, se coló
por mi puerta mínimamente abierta.-¿Podemos entrar? Debemos preparar, el tren
sale en unas pocas horas.
Le miré con una sonrisa un poco falsa y asentí. En menos de
cinco minutos ya estaba todo mi equipo de preparación yendo y viniendo por mi
habitación, que ahora era enorme. Al ganar los juegos, al vencedor, a parte de
muchísimo dinero, le entregaban una casa en la aldea de los vencedores. Y
claro, yo tenía la mía. Ahora Mags, Gavin y un par más de vencedores eran mis
vecinos. La ropa que me pusieron era bastante sencilla: Unos vaqueros, unas
sandalias romanas de color negro, una blusa blanca de tirantes y el pelo
recogido en dos trenzas de espiga. Desmontaron el improvisado salón de belleza
de mi habitación, y nos fuimos. Me despedí de mis hermanos y mi madre, ya que
hasta dentro de aproximadamente un mes, no les volvería a ver.
Un coche como el que me llevó a la estación el día de la
cosecha, nos esperaba en la entrada de la casa, y rodeándolo había un montón de
periodistas, fotógrafos y cámaras que nos bombardeaban a preguntas y fotos nada
más salir por la puerta. Nosotros nos metimos en el coche después de permitir
que nos sacaran un par de instantáneas pero no respondimos a las preguntas, ya
que la mayoría eran bastante ofensivas para mí. Llegamos rápidamente a la
estación, entramos en el tren y los fotógrafos dejaron de perseguirnos. Ese
tren era el mismo del viaje para ir y volver de los juegos,pero ya no me
impresionaba. Me fui en silencio a mi compartimento y me tumbé sobre la cama
deseando que pasara el viaje rápido. Cuando el sol ya se había ocultado,me vinieron
a buscar para que acudiese a cenar al salón. Me calcé unas preciosas zapatillas
de estar por casa,y me deslicé hasta la mesa. Me senté en el sitio libre frente
a Melisa,que como siempre llevaba sus excéntricos modelitos del capitolio y no
paraba de revisar su agenda para comprobar que íbamos en hora. Andrea,la
estilista de Llue,y Jeard,mi estilista,charlaban junto a Gavin,aunque no
demasiado alegremente. Mags estaba sentada a mi lado,y al igual que yo,estaba
sumida en un insondable silencio. Después de la cena,y sin decir palabra aún,me
levanté y me fui de nuevo a mi habitación. Echaba de menos mi vida antes de los
juegos,y no había sido feliz ningún día desde que volví al distrito 4. Cada
muerte de cada tributo me atormentaba en las pesadillas,no siempre eran las
mismas, pero sí iban de lo mismo.Douglas,Will o Alice me echaban en cara que yo
hubiera ganado,y ellos no. En otras salían Victoria y Jacob diciéndome que la
carga de haberles matado me pesaría durante el resto de mi vida. Fuera de las
pesadillas,el momento de la muerte de Douglas también me perseguía en mis
pensamientos. Cuando llegué a la puerta de mi habitación,me detuve en la puerta
y me giré lentamente hasta que mi habitación quedo a mis espaldas y veía la de
enfrente. Esa había sido la habitación de Douglas,así que entré. Cuando los
tributos morían,el aerodeslizador se encargaba de recogerlos. En el capitolio
les “arreglaban” y les metían en ataúdes. Esos ataúdes viajaban en la
habitación de tren del tributo de vuelta a su distrito,donde sería enterrado.
Aquí dejaban todo lo que llevaba encima el día que murió,porque algunas cosas
las reciclan para los siguientes juegos. Encima de la cama había una funda cerrada
con cremallera,y me acerqué temerosa para abrirla. Dentro,encontré el traje de
Douglas,y no pude reprimir las lágrimas.Olía a él. El traje estaba lleno de
rasgaduras,sangre y tierra,pero cuando acabara la gira de la victoria se lo
llevarían para dejarlo en perfectas condiciones. En la mesilla de noche estaba
un cuchillo que también llevaba encima,y lo que más me llamó la atención,fue la
corona de hojas que le había enseñado a hacer. También la llevaba encima. Tomé
nota mental para preguntar si podía quedármela,aunque no estaba segura de si la
quería.Aquel era un recuerdo directo de él. Pasé mucho tiempo tumbada al lado
de su traje,aspirando su olor y recordando,entre lágrimas,los momentos vividos
con él. Me quedé dormida,pero los rayos de sol que entraban por la ventana(Se
me había olvidado cerrar las cortinas) a primera hora,y me desperté. Salí de su
habitación y me interné en la mía deseando que nadie notara lo que había
pasado. Me di una rápida ducha y me vestí con un traje que habían preparado
encima de un asiento en el fondo de la habitación. Era un vestido por las
rodillas,de color verde pistacho y de tirantes. En el distrito uno ahora hacía
bastante calor,casi como en el cuatro. Después de desayunar el tren fue
frenando lentamente hasta parar en la estación de tren del distrito 1. En el
próximo mes se repetiría el mismo ritual en todos los distritos que
estuviéramos: Llegada a la estación,un discurso en mi honor en el edificio de
la Justicia,y luego una cena en mi honor también. Me presentaban a los
familiares de los tributos muertos(Cosa que me parecía una tortura innecesaria
para todos),de esto cabe mencionar que cuando estuve con la familia de Jacob y
Victoria (Los tributos a los que maté) hubo cierta tensión y algunas
amenazas.Después me presentaban también a vencedores de otros años. El último
distrito en el que iba a estar era en el mío,claramente. Cuando estuve en el
distrito 6,7 y 11 los padres de Timothy,Will,Alice y Raphael me recibieron con
mucho cariño y lágrimas en los ojos. Me agradecieron que cuidara de los niños
hasta el final,que yo merecía ganar.Pero,¿No le dirías eso a la persona que ha
intentado que tus hijos sobrevivieran? Al ver al hermano pequeño de Alice y
Will se me partió el alma,porque era igual que ellos. Las cenas en todos los
distritos fue aburrida,pero en la penúltima cena,la del Capitolio,cambió mi
vida para siempre.
El mejor traje estaba guardado para este día,ya que se
supone que era la cena más importante de todas. El vestido era rojo,de palabra
de honor,con escote de corazón,parte de la espalda al descubierto,y más largo
por detrás que por delante. Tenía pequeños brillos y un cinturón con una flor
que lo adornaba justo debajo del pecho. Me hicieron un recogido precioso,el
cual adornaron con pinzas del mismo tono que el vestido,encima de mi cabeza
también estaba colocada la corona que me dieron al proclamarme vencedora. Un
coche nos llevó desde el centro de entrenamiento (Lugar donde nos habían
preparado) hasta la casa de Snow,donde sería la cena. No solo yo iba con mis
mejores galas,todos iban así. El traje de Jeard era de color verde botella,con
dibujos de algas hechas por lentejuelas.Andrea llevaba un vestido acorde al de
su compañero. Gavin y Mags vestían traje de pantalón negro,y Melanie iba con un
vestido muy pomposo de colores dispares. La casa de Snow estaba repleta de
gente rara,había mesas acá y allá llenas de deliciosos manjares,pero nadie
podía empezar hasta que el presidente diera su discurso. Hicieron un
llamamiento para que todos fuéramos a verlo. El discurso lo daba desde un
balcón interior de su casa,y se emitía en directo para todo el país.
-Buenas noches a todos los presentes.Hoy celebramos el
honor,la valentía y la inteligencia de una joven vencedora del Primer Vasallaje
de los 25: Isabella Norwalk del distrito 4,sube por favor.
Se hizo un aterrador silencio en la sala,y al estar entre la
multitud,la gente me hizo un pasillo para que subiera por las escaleras hasta
el lugar donde se encontraba Snow.Cuando hube llegado prosiguió con su
discurso:
-Este año,los distritos eligieron a los dos tributos que les
representarían en los Vigésimo Quintos Juegos del Hambre. Esta joven fue
elegida entre los jóvenes de su distrito para representar a este,y al ser
vencedora todos debemos estar orgullosos,ya que no ha defraudado a los que
confiaban en ella.
Él seguía hablando,pero yo me limitaba a sonreír y asentir
de vez en cuando. Mi mente estaba en otra cosa. Pensaba en mi vuelta al distrito
4 después de los juegos. Mi madre,mis hermanos e incluso Sophie y Marcus me
esperaban. Yo corrí a ellos. Estuve mucho rato hablando con mis amigos y
poniéndonos al día. Me contaron que por las calles de mi distrito se contaba
que yo no volvería de la arena,que todos aquellos que me habían votado sabían
que me mandarían a una muerte segura,pero no les importaba. Después de entonces
no volví a mirar a la gente por la calle de la misma manera ¿Y si todos ellos
me odiaban? Otro pensamiento cruzaba por mi mente,el día que me encontré con la
familia de Douglas. Su madre y su padre estaban destrozados,habían perdido a sus dos hijos de la misma manera:
En los Juegos. Ellos me dedicaban sonrisas de ánimo y me decían que se
alegraban de que yo hubiera ganado,pero también fueron sinceros y me dijeron
que les hubiera gustado tener a su hijo de vuelta. Yo no les juzgo por eso,ya
que es lo más normal. De pronto oí un silencio en la sala y sé que me tocaba
hablar a mí:
-Buenas noches.Mi discurso no es demasiado largo,no sé muy
bien que decir en este caso…Sólo decir,que siento mucho las muertes de todos
mis compañeros,que eran grandes personas y ninguno se merecía estar
allí..Ninguno. La experiencia de sentir la muerte cerca de mí,ha hecho que
tenga que madurar más rápido. También espero poder ser una buena mentora para
los tributos que me vengan en un futuro.
Snow añadió un par de palabras más y el festín comenzó. A la
tercera mesa que visité,ya estaba que iba a reventar,así que decidí alejarme un
poco de la gente y sentarme en las escaleras. Odiaba la multitud de gente,y más
si era tan extraña como esta. Me hallaba sumida en mis pensamientos cuando un
clavel rosa ocupó toda mi vista.Levanté la mirada y encima del clavel estaba
Miles sonriéndome. Me levanté rápidamente y le di un gran abrazo (Con tal
efusividad, que tras el cual tuve que colocarme la corona) Con tanto ruido como
hacía,no nos oíamos,por lo que decidimos salir al jardín,a pasear y a charlar.
La última vez que le vi fue tras regresar de los juegos,pero no tuvimos tiempo
de hablar.
-Me alegro mucho de que fueras la vencedora Bella –Dijo con
una gran sonrisa.
-Yo no-Contesté un tanto deprimida.
-Ya imagino que querrías que ganaran tus aliados,pero ellos
eligieron que tú ganaras.
-No,eso no lo eligió nadie,ellos no querían morir –Dije un
poco molesta.
-Douglas-No me gustaba que dijeran su nombre,sólo yo y su
madre le llamábamos así.-dijo desde el principio que te iba a proteger con su
vida,y desde que Will contrajo la enfermedad…..Se sabía que tú ganarías,o tú o
Jacob.
-Yo no quería ganar…No compensan todas esas riquezas con la
de pesadillas y con todos los malos recuerdos con los que voy a tener que vivir
el resto de mi vida…….-Dije ya con alguna lágrima en los ojos.
-Sustitúyelos por nuevos y bonitos recuerdos.
-No sé como hacerlo,no tengo ganas de hacerlo.
-Si me dejas,yo te ayudaré.-Le miré y él me
sonreía.-Bella,le he preguntado a mi padre si podríamos mudarnos al distrito
4,y bueno..Él no,pero yo sí,siempre que encuentre alguna casa para comprar y
alguien que se haga responsable de mí claro. Vamos a vivir en el mismo
distrito,y nos vamos a poder ver más a menudo.-Una gran sonrisa se dibujó en mi
cara,todo lo malo de antes parecía haberse esfumado.
-Acabas de empezar a sustituirme recuerdos.Vente a mi
casa,creo que tenemos algunas habitaciones libres.Seguro que a mi madre no le
importa ocuparse de ti –A Miles aquello le hizo mucha ilusión,y me dio un gran
abrazo.-
-Pero con una condición
-La que quieras
-Déjame…..Quererte –Dijo desviando la mirada cuando sus
mejillas se tiñeron de un color rojo brillante.Yo sonreí.
-Yo te dejo quererme,y también te voy a querer a ti,Miles
Everdeen. –Nuestros labios se fundieron en un beso.Y aquello,fue el principio
de un cambio en mi vida,pero también fue el principio del fin para Panem tal y
como estaba en ese momento.